Tiendo a equivocarme y a buscar en otros la culpa, culpa que a veces tengo yo y solo yo. Estaba pasando por un extraño momento, uno de esos saltos que tienes en la vida que no sabes si vas a llegar hasta el otro lado, necesitas saltar para comprobarlo.
Yo estaba aún en pleno vuelo, sin saber a ciencia cierta si caería o si iba a llegar, aunque todo apuntaba por lo segundo, o al menos tenía fe en ello.
La estaba cagando, mis ansias por conseguirlo todo están destrozándolo todo y peor aún, poco a poco me estaban destrozando por dentro. Siempre me he creído alguien racional, pero al fin y al cabo soy humano y me gusta serlo, me gusta tener algo de humanidad en mis actos, últimamente mi humanidad brillaba por su ausencia.
Me estaba tomando la vida como un continuo juego, juego en el que yo nunca perdía, tal vez no ganase, pero no perdía ya que ahora mismo no tenía nada que perder. No os confundáis, me gustaría estar triste, deprimido, pero no, mis momentos tristes eran diferente, llamaban a mi adrenalina, a mi adicción a los retos, a conseguir lo que me proponga, a conseguirte, a ti.
Nuestra vida la escribimos nosotros mismos, eso que no te quepa duda. Hay gente que se excusa diciendo que tiene una vida de mierda, pero al fin y al cabo eres tú el único que tiene culpa de todo eso. ¿Tu novia te ha dejado por tu hermano? Perfecto, es una putada pero hay que superarlo, al fin y al cabo todos los problemas que tenemos, son algo objetivo, de ti depende cuánto te va a afectar algo, sé fuerte.
Con esto no digo que no haya tener sentimientos, al contrario, creo que nuestro héroe está dentro de cada uno, y hay que llevar un balance al cincuenta por cierto de sentimientos y lógica, siendo ésta última la que prevalezca en una opinión.
Yo estaba aún en pleno vuelo, sin saber a ciencia cierta si caería o si iba a llegar, aunque todo apuntaba por lo segundo, o al menos tenía fe en ello.
La estaba cagando, mis ansias por conseguirlo todo están destrozándolo todo y peor aún, poco a poco me estaban destrozando por dentro. Siempre me he creído alguien racional, pero al fin y al cabo soy humano y me gusta serlo, me gusta tener algo de humanidad en mis actos, últimamente mi humanidad brillaba por su ausencia.
Me estaba tomando la vida como un continuo juego, juego en el que yo nunca perdía, tal vez no ganase, pero no perdía ya que ahora mismo no tenía nada que perder. No os confundáis, me gustaría estar triste, deprimido, pero no, mis momentos tristes eran diferente, llamaban a mi adrenalina, a mi adicción a los retos, a conseguir lo que me proponga, a conseguirte, a ti.
Nuestra vida la escribimos nosotros mismos, eso que no te quepa duda. Hay gente que se excusa diciendo que tiene una vida de mierda, pero al fin y al cabo eres tú el único que tiene culpa de todo eso. ¿Tu novia te ha dejado por tu hermano? Perfecto, es una putada pero hay que superarlo, al fin y al cabo todos los problemas que tenemos, son algo objetivo, de ti depende cuánto te va a afectar algo, sé fuerte.
Con esto no digo que no haya tener sentimientos, al contrario, creo que nuestro héroe está dentro de cada uno, y hay que llevar un balance al cincuenta por cierto de sentimientos y lógica, siendo ésta última la que prevalezca en una opinión.
Todo esto está genial, pero mis sentimientos estaban llamando a la puerta, la estaba cagando y mi razón no encontraba argumentos para convencerme, era de las pocas veces que sabía que estaba perdido y por muchos caminos que veía, decidí dar vueltas, hasta que alguien llegara a donde yo me encontraba a salvarme.
Tal vez fuera lo más cobarde pero seamos sinceros, estás en un laberinto sin saber qué camino te lleva a casa y tienes una caja llena de bengalas, ¿no las usarías? Así estaba yo, lanzando bengalas esperando a ese alguien especial, pero por ahora los que acudían no podían ayudarme, estaban más perdidos que yo.
La vida se podría comparar con un libro y creo que no hace falta que os diga de qué está compuesto un libro, pero por si acaso, os lo diré: Letras.
Tal vez fuera lo más cobarde pero seamos sinceros, estás en un laberinto sin saber qué camino te lleva a casa y tienes una caja llena de bengalas, ¿no las usarías? Así estaba yo, lanzando bengalas esperando a ese alguien especial, pero por ahora los que acudían no podían ayudarme, estaban más perdidos que yo.
La vida se podría comparar con un libro y creo que no hace falta que os diga de qué está compuesto un libro, pero por si acaso, os lo diré: Letras.
Un grupo de letras hace una palabra, un grupo de palabras hace una frase, hasta que llegamos a escribir nuestra vida, letra a letra, aquí os dejo parte de mi vida, el blog es sobre sexo, no esperéis otra cosa.
A. Tu obsesión por hacerlo con la ropa interior puesta me asombró, gracias a eso ahora siempre pregunto qué tipo de ropa interior usa cada una. Rezo para que si engaño a alguna, lleve tanga.
B. Nunca cerraste los ojos en todos los polvos que echamos, siempre querías verlo todo a la par que disfrutabas, aún recuerdo tu mirada y recuerdo lo fácil que sería perderme en ella.
C. Tu peculiar manera de gemir me volvió loco aunque nunca fui partidario del insulto gratuito, de todo se aprende.
D. Gracias a ti descubrí múltiples posturas que ni siquiera sabía que existían, ahora soy adicto a las bailarinas, aún siendo morenas.
E. Muchas veces me paré a pensar cómo estarías más guapa, si con el pelo recogido o suelto, no di con la respuesta. Lo que tengo claro es que necesitaba tirarte de él.
F. Espejos, eres una de tus fantasías, curioso que después no fueras capaz de mirarlos, añadida a la lista de curiosidades.
G. Pensabas demasiado y el sexo te liberaba, te hacía sentir distinta, te hacía sentirte tal y como tú querías ser, sin barrotes. No sé quién aprendió más del otro.
H. Me enseñaste que para echar un polvazo no hacía falta la mermelada, ni unas esposas, lo único necesario es tener la doble C con esa persona, confianza y complicidad.
I. ¿Qué me enseñaste tú? A que cuando alguien cierra los ojos mientras tiene un orgasmo es para guardar esa sensación en su mente para toda la vida, una pena recordarte con los ojos cerrados y no abiertos.
J. J… ¿Qué voy a decir de ti que no te haya dicho ya? Nunca te voy a olvidar pequeña. =)
K. No parabas de decirme que tenía una obsesión con tu culo, es cierto, lo admito, me encantaba follarte de espaldas y en cualquier posición en la que tu culo fuese el protagonista, cúlpale a él por ser tan… interesante.
L. Nuestros polvos en el mar siempre los recordaré, lo que no sé es si quiero recordarte a ti, supongo que no me queda otro remedio, tampoco quiero olvidarte, de todo se aprende y tú me enseñaste más cosas que nadie.
M. Tus mamadas… aún me pongo cachondo cuando me llega una imagen de ti arrodillada chupándomela, no sé quién disfrutaba más de los dos, tú chupándomela o yo recibiendo la mamada.
N. Quedar para follar sin indirectas y que el verdadero placer fuese acabar para poder dormir juntos con una excusa, eso fue gracias a ti.
O. No conseguimos nuestra fantasía de hacerlo en un avión pero nos llevamos un polvo curioso, espero que si no la has cumplido, la cumplamos juntos algún día.
P. Tú y el trío, una anécdota más, nunca pensé que hubiese tantos sentimientos contrapuestos en un trío con dos desconocidas, tú desde luego fuiste la protagonista aquel día.
Q. Me enseñaste que NUNCA hay que fardar de lo bien que se folla, cada persona es un mundo y cuando a una le gusta una cosa, a otra puede no gustarle.
R. Creo que nuestra experiencia con la píldora del día después no fue buena, pero las locuras crean lazos y te dan la experiencia necesaria para una próxima vez.
S. Saber que has escrito nuestros polvos en tu diario hace que me den ganas de robártelo, algún día puede que me cuele en tu casa.
T. No sé si las miradas matan pero las tuyas me ponían cachondo, he intentado copiarte la técnica pero creo no haberlo conseguido, aún.
U. Te abriste a mí y gracias a ello tuvimos un sexo excepcional, gracias, que confíen en tí es algo que debería de agradecerse más a menudo.
V. Tu recuerdo aún está en mi memoria, igual que tus corridas en mi antiguo edredón, una pena que lo tirase.
W. Tomabas la píldora y ya que ahorrabas en condones, te lo gastabas en juguetes, curiosa necesidad de tener que gastar el dinero en sexo.
X. Curioso que tu nombre sí que empieza por esta letra. Digamos que gracias a ti estoy aquí, lo aprendimos todo juntos y si hay alguna Lady Mermelada, esa eres tú.
Y. El sexo oral siempre era atractivo, pero contigo era algo necesario, creo que sigo enamorado de tu coño y de su sabor, llámame.
Z. La última pero no por eso la menos importante. Empezaste diciéndome que estabas enamorada de como te follaba, acabaste…
Datos curiosos que siempre quedan en la memoria, datos curiosos del sexo, datos personales que me han hecho ser como soy, que han cambiado mi forma de ver la realidad, que me han puesto gafas.
Pero muchas que me hubiese gustado añadir, no han llegado, chicas que por mi orgullo, cabezonería y puede que por mi miedo al compromiso, las mandé literalmente a la mierda, pero la realidad es otra. Soy yo el que está en la mierda y ellas vinieron hasta mí, ofreciéndose, estoy seguro de que estarán mejor en cualquier otro sitio que no aquí.
Son muchas letras, pero dejémoslo en un:
A, F, G, M, P, S.
Pero muchas que me hubiese gustado añadir, no han llegado, chicas que por mi orgullo, cabezonería y puede que por mi miedo al compromiso, las mandé literalmente a la mierda, pero la realidad es otra. Soy yo el que está en la mierda y ellas vinieron hasta mí, ofreciéndose, estoy seguro de que estarán mejor en cualquier otro sitio que no aquí.
Son muchas letras, pero dejémoslo en un:
A, F, G, M, P, S.
Cuando a unas les digo gracias, a vosotras os pido perdón, estoy seguro de que la vida se ha propuesto algo mejor con cada una de vosotras, os lo merecéis y de corazón os digo: Gracias por aguantarme.
Me he puesto ñoño, lo sé, me gustaría culpar a muchas cosas de este momento pero dejémoslo, os prometo que en el próximo relato no pararé de repetir las palabras coño y polla y que será el relato más guarro que hayáis leído nunca.
M-E E-N-C-A-N-T-A 🙂
No quería ponerte un comentario pero… Gracias a ti.
Y vuelvo a equivocarme y a mirar tus ojos..
Antes de nada, ¿cómo estás?
Te sigo desde hace tiempo,
eres increíble a la hora de escribir, enhorabuena.
Claro que somos seres humanos, y por ellos nos equivocamos. Sé que sabes que tu sexo es éso, sólo sexo, y.. no sé si me equivoco, pero creo que en algún momento confundiste tu amor con sexo. Permíteme errar.
Y poquito más, que sigas escribiendo durante mucho tiempo, que tienes mucho talento.. y si algún día te hartas de hablar con tu blog, siempre puedes hablar conmigo. Estaré encantada.
Un placer!
No sería mejor que no la hubieras cagado y no tuvieras que haber pedido perdón? Creo que si sabes que la estás cagando ese 50% de lógica debería asomar en algún momento. De todas formas que tengas tantas chicas y a tantas que pedir perdón dice mucho de tí.
Anónimo, querido, es un blog en el que habla de sus experiencias sexuales. Si no tuviera tantas chicas no tendría blog. Centrémonos.