¡Disfruta mucho más de ti!

Jara

¿Cómo quieres que te hable de lo que hago con otras si con otras sólo hablo de ti?

Los poetas dirían que no eras la más guapa, pero que eras suya, yo diré que sí eras la más guapa y que además de eso, eras mía. Los poetas dirían que eras su chica del metro, esa que te hace ir siempre a la misma hora para encontrártela sentada en el andén, yo diré que ni la chica más guapa del metro se acerca siquiera a lo que tú eres, y que al andén, te llevaba yo.

Los poetas están locos y no saben lo que dicen,
y yo no sé nunca lo que digo,
pero al menos sé el motivo por el que te escribo.

Al principio del final acoracé mi corazón pensando que así resistiría todos tus embistes, sin darme cuenta de que lo que me atacabas era la mente y no ese órgano que pese a quien le pese sólo sirve para bombear sangre. Supongo que uno a veces tiene que equivocarse, tiene que darse de bruces contra «chicas medicina» que de algún modo extraño te engañaron para tener algo más, para un algo más de alguien que sólo cura las heridas que otra dejó, que tú dejaste.

Aunque, ¿cómo voy a hablar de heridas si fui yo quien nos hirió? Quizá la inseguridad en un hombre es más peligrosa que en una mujer, nosotros no sabemos controlarla y algunos quizá no estamos acostumbrados a no tener todo lo que queremos tener.

Tú eras Madrid,
Madrid era yo contigo.

Algún día os tendré que hablar sobre cómo una mujer puede llegar a enamorarme sólo por su forma de vestir y cómo a la inversa puede causar un verdadero estropicio en cualquier posible relación que fuera a tener con ella. Porque os diré algo, vuestra ropa nos hace tener una idea en la cabeza de cómo sois y muchas veces atrae más cómo pensamos que es alguien a cómo es realmente.

Su rollo, sus ojos, su boca, sus piernas y su acento de Málaga. ¿Qué más podía pedir? ¿Qué más puede pedir cualquiera? Quizá un Ferrari, pero entonces la gente miraría el coche y se perdería lo que llevaría dentro de él, se perdería a una castaña de ojos verdes de un físico increíble y de una mente inigualable.

Qué peligrosas son las mentes atractivas, incluso para nosotros, esos que pensáis que sólo vamos tras tetas operadas y tras los problemas de estar cada día en una cama. Supongo que es algo con lo que jugar, jugar con la idea que cada persona tiene de ti, aunque ni tú mismo sepas cómo eres.
Al menos sé cómo eres tú y sé que para tener tu mente, tu boca, tus ojos, tu cuerpo… Tuviste que hacer el pacto de que ibas a sufrir por amor y por algún gilipollas que se ha dado cuenta que ha recibido en estos últimos años lo que algún día te hizo recibir a ti.
Hiciste el pacto de que pese a que todos te querrían por fuera, por dentro sólo eras de una persona y pese a que pienses que es un gran fallo te diré que las personas que sólo somos de alguien, somos personas espectaculares.

Entrada cariñosa, no demasiado pomposa, sin nombrar mi polla o tu culo, mezclada con Madrid, sin foto de una chica y con un toque de mí. ¿Me das el aprobado? El resto se tendrá que imaginar tus ojos verdes y no te imaginas cuánta pena me da que nadie pueda verte como yo te veo.

Sólo te pregunto y os pregunto a vosotros: ¿Si no necesitamos sexo por qué follamos?

…y es que Jara, 
aunque pasen los meses,
aunque pasen los años,
tú siempre serás la primera,
tú siempre serás Madrid,
mi Madrid.

–Hero

1 comentario en «Jara»

  1. Hero,
    Me hicistes recapacitar, perdón tu no la historia y todas las anteriores. Me han hecho ver que eres y somos seres esfericos, evolucionamos y cambiamos e incluso tu hero. No se si leerás esto, pero ¿Tu que piensas sobre esto, has cambiado y han cambiado las personas de tu alrededor?
    ANONIMO 18 años

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